lunes, 25 de agosto de 2014

                                          El Monstruo de Gila   

   El monstruo de Gila (Heloderma suspectum) es un lagarto venenoso propio de las regiones áridas y cálidas del extremo norte de México y del suroeste de los Estados Unidos. Es un lagarto pesado, de movimiento lento y mide hasta 60 cm de largo. El monstruo de Gila es una de las dos únicas especies conocidas de lagartos venenosos. 
   El monstruo de Gila es el lagarto más grande nativo de América del Norte, mide aproximadamente entre 35 y 58,5 cm de largo. Tiene una figura corpulenta con patas pequeñas, poderosas garras y una cola corta y gruesa donde almacena la grasa que utiliza como energía durante la hibernación o cuando hay escasez de alimentos. La piel del monstruo de Gila es rugosa, con marcas irregulares brillantes de color rosado, amarillo o blanco, sobre escamas negras o marrones. El monstruo de Gila se desplaza con exagerada lentitud. No sabe correr e intentaríamos en vano ahuyentar a uno de estos reptiles. De 500 g a 1 kg de peso, es un reptil pasivo de lentos movimientos. 
   Su veneno es neurotóxico: afecta al sistema nervioso central, produce parálisis cardiopulmonar y es citolítico (destruye a las células en donde tuvo contacto su saliva), además provoca manchas en el tejido que muerde y rompe las membranas celulares, estos son algunas de las consecuencias que provoca la mordedura del monstruo de Gila, lagarto que vive en regiones áridas y cálidas del norte mexicano.
   
Cuando el Heloderma muerde (en defensa más no por ataque) se queda trabado en la piel de su víctima y mastica para que su saliva sea recogida por el torrente sanguíneo de la persona, y aunque su secreción resulta venenosa no se han registrado casos de muerte como resultado de su mordida, pues se ha mostrado que el animal en cautiverio sólo muerde a la gente que los molesta.